CHARLES DREW
Charles Richard Drew nació el 3 de Junio de 1904 en Washington, D.C.; fue el mayor de los cinco hijos de una pareja de afroamericanos, Richard y Nora Drew.
Además de ser un excelente estudiante, destacó practicando futbol americano, beisbol, basquetbol, natación y atletismo, recibiendo todo tipo de reconocimientos. Pudo ser un deportista profesional, pero deseaba ser médico Trabajó dos años como maestro y entrenador deportivo antes de entrar a la Escuela de Medicina de la Universidad McGill en Montreal, Canadá, donde siguió practicando deportes, mientras se especializaba en Anatomía Fisiológica y Cirugía.
Gracias a las transfusiones de sangre, millones de vidas ha sido salvadas. Los bancos de sangre resolvieron el difícil problema de almacenar este preciado líquido.
ANTECEDENTES
El médico austriaco Karl Landsteiner descubrió en 1901 que es una reacción inmunológica, cuando el receptor de una transfusión tiene anticuerpos contra las células del donador.
En 1905 explicó que existían 4 tipos sanguíneos, a los cuales etiquetó como O, A, B y AB. Él recibió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1930.
La sangre tipo O podía darse a cualquiera. La tipo A podía darse sólo a personas con sangre tipo A o AB y, de manera similar, la sangre tipo B podía darse a personas con sangre tipo B o AB. La sangre tipo AB sólo podía darse a quienes tuvieran sangre tipo AB.
En 1937, Bernard Fantus empezó a almacenar sangre en el Hospital del Condado de Cook en Chicago. Encontró que, tratada con una solución de Citrato de sodio, no se aglutinaba y podía ser almacenada en un refrigerador durante diez días.
Ver más de Bernard Fantus
3 años después, el Dr. Charles Drew mandó un reporte al Comité Nacional de Sangre de Estados Unidos. Planteaba que en casos de shock, quemaduras y heridas abiertas, el plasma funcionaba mejor que la sangre completa. También podía almacenarse y transportarse sin refrigeración.
En el Otoño de 1940, el primer avión cargando plasma sanguíneo voló de Nueva York a Londres. Durante los siguientes meses, los estadounidenses enviaron más de 8,000 litros a los británicos.
Al experimentar congelando las células rojas y el plasma por separado, descubrió que la sangre podía ser preservada más tiempo y ser reconstituida posteriormente. Su sistema para almacenar el plasma sanguíneo permitió crear los bancos de sangre y revolucionó a la profesión médica.
Charles Drew obtuvo su doctorado en Ciencias Médicas en 1940, cuando iniciaba la Segunda Guerra Mundial, siendo la primera persona de raza negra en recibir ese grado en los Estados Unidos.
Él y otros especialistas estaban explorando maneras de llevar plasma de sangre para salvar vidas en el frente de guerra, cuando recibió un cablegrama urgente de su antiguo maestro, el Dr. Beattie, quien había regresado a Inglaterra.
Le solicitaba, a nombre del gobierno británico, 5,000 ampolletas de plasma para transfusiones y la misma cantidad para tres semanas después, destinadas al ejército del Reino Unido.
El Dr. Drew fue encargado de la supervisión médica del proyecto "Sangre para los Británicos", que ayudó a salvar las vidas de muchos soldados en el campo de batalla.
Tras ese exitoso proyecto, fue nombrado director del Banco de Sangre de la Cruz Roja y director asistente del Consejo Nacional de Investigación, a cargo de la recolección de sangre para la Armada y Marina de los Estados Unidos, que se unía al conflicto bélico.
Mientras Drew instalaba el banco de sangre y entrenaba al personal, protestó por la directiva de las fuerzas armadas de que la sangre debía SEPARARSE DE ACUERDO A LA RAZA DEL DONADOR, SIN MEZCLAR LA DE BLANCOS Y NEGROS. SABÍA QUE ESTABA MAL, YA QUE NO HAY NINGUNA DIFERENCIA RACIAL EN LA SANGRE. Los soldados y marinos morirían innecesariamente si tenían que esperar a contar con sangre de su misma raza. ESA ESTUPIDEZ LO LLEVÓ A RENUNCIAR, PROFUNDAMENTE DOLIDO.
El 1o. de Abril de 1950, cuando se dirigía a dar una conferencia en el sureño Estado de Alabama, cabeceó un momento mientras manejaba y su auto se volcó, quedando él gravemente herido.
Según los diarios de la época, el hospital más cercano al accidente se rehusó a admitirlo debido a su raza y se perdió un tiempo valioso en trasladarlo hasta el hospital de negros. Cuando llegó, había pedido tanta sangre que fue imposible salvarle la vida.
Fue una broma cruel que el hombre que había hecho más que nadie en el mundo para que las transfusiones de sangre estuvieran disponibles para toda la gente en situaciones de emergencia, no tuviera acceso a una transfusión de sangre cuando la necesitó.
La versión de que no fue atendido debido a su raza aparece en distintas fuentes, casi las mismas veces que es negada y desechada como un mito popular. Sería terrible que hubiera sucedido tal injusticia.
No nos queda más que estar eternamente agradecidos con ese valioso ser humano, el Dr. Charles Richard Drew, inventor del Banco de Sangre.
Si se quiere saber qué se hace en la Ciudad de México en materia de Bancos de Sangre AQUI
Le solicitaba, a nombre del gobierno británico, 5,000 ampolletas de plasma para transfusiones y la misma cantidad para tres semanas después, destinadas al ejército del Reino Unido.
El Dr. Drew fue encargado de la supervisión médica del proyecto "Sangre para los Británicos", que ayudó a salvar las vidas de muchos soldados en el campo de batalla.
Tras ese exitoso proyecto, fue nombrado director del Banco de Sangre de la Cruz Roja y director asistente del Consejo Nacional de Investigación, a cargo de la recolección de sangre para la Armada y Marina de los Estados Unidos, que se unía al conflicto bélico.
Mientras Drew instalaba el banco de sangre y entrenaba al personal, protestó por la directiva de las fuerzas armadas de que la sangre debía SEPARARSE DE ACUERDO A LA RAZA DEL DONADOR, SIN MEZCLAR LA DE BLANCOS Y NEGROS. SABÍA QUE ESTABA MAL, YA QUE NO HAY NINGUNA DIFERENCIA RACIAL EN LA SANGRE. Los soldados y marinos morirían innecesariamente si tenían que esperar a contar con sangre de su misma raza. ESA ESTUPIDEZ LO LLEVÓ A RENUNCIAR, PROFUNDAMENTE DOLIDO.
El 1o. de Abril de 1950, cuando se dirigía a dar una conferencia en el sureño Estado de Alabama, cabeceó un momento mientras manejaba y su auto se volcó, quedando él gravemente herido.
Según los diarios de la época, el hospital más cercano al accidente se rehusó a admitirlo debido a su raza y se perdió un tiempo valioso en trasladarlo hasta el hospital de negros. Cuando llegó, había pedido tanta sangre que fue imposible salvarle la vida.
Fue una broma cruel que el hombre que había hecho más que nadie en el mundo para que las transfusiones de sangre estuvieran disponibles para toda la gente en situaciones de emergencia, no tuviera acceso a una transfusión de sangre cuando la necesitó.
La versión de que no fue atendido debido a su raza aparece en distintas fuentes, casi las mismas veces que es negada y desechada como un mito popular. Sería terrible que hubiera sucedido tal injusticia.
No nos queda más que estar eternamente agradecidos con ese valioso ser humano, el Dr. Charles Richard Drew, inventor del Banco de Sangre.
Si se quiere saber qué se hace en la Ciudad de México en materia de Bancos de Sangre AQUI
Excelente trabajo Nieves!
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Felicidades!"
¡Ah Muchas gracias Profesor! Saludos. Nieves
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